En 1983 me trasladé a vivir a México y comencé a trabajar en el estudio de Legorreta Arquitectos en el departamento de interiores junto a su colaboradora Rosa Celorio.
Rosa era una gran creativa y durante el tiempo que trabajé con ella me enseño una forma de proyectar con el dibujo a mano alzada tanto en plantas y secciones como en el diseño de mobiliario que se caracterizaba por la unión de obra con el trabajo realizado por maestros carpinteros y tapiceros. Materiales como la madera, el cuero y el azulejo, siempre estaban mezclados.
En interiores junto a Rosa participé en proyectos emblemáticos como los Hoteles Camino Real en Ciudad de México, Cancún e Ixtapa Zihuatanejo. Aprendí mucho de su mano y la recuerdo como una época muy especial.
En Legorreta Arquitectos también se diseñaba mobiliario para sus obras, creando una línea de mobiliario que se llamaban «LA Diseños»
Mi aprendizaje requirió un periodo de adaptación a las medidas en pulgadas, ya que las maquinarias eran de USA, y todo estaba fabricado en medidas como 30.5 X 30.5 o 61 X 61 y así sucesivamente en múltiplos y submúltiplos de pulgada. Este sistema era utilizado también en los proyectos de Interiores y en los diseños de mobiliario. Era un reto divertido trabajar dibujando planos de muebles llenos de cotas con secciones, plantas, alzados y detalles constructivos preciosos, siempre a mano alzada.
Fue un periodo de aprendizaje constante, descubriendo la arquitectura mexicana a través del trabajo de grandes arquitectos como Luis Barragán, José Villagrán García, Agustín Hernández Navarro, Teodoro González de León, Abraham Zabludovsky o Mario Pani por mencionar algunos de ellos, como máximos exponentes, de la arquitectura mexicana.
Conocí a los grandes muralistas como Pedro Coronel, José Clemente Orozco, Diego Rivera o David Alfaro Siqueiros, entre otros. Fue también parte de mi aprendizaje para poder conocer el espíritu de la cultura mexicana, el origen de su diseño, de sus formas, volúmenes y el uso del color.
Recuerdo especialmente mi intervención en las siguientes obras:
La planta de motores para la Renault en Torreón
El mobiliario para oficinas de Herman Miller se unió con el diseño de interiores tan característico de Legorreta Arquitectos. Con el distribuidor en Monterrey fue un proyecto realmente emocionante.
Oficinas de Bancen (Nueva sede del Banco de México)
Proyecto realizado junto al Arquitecto Emilio Guerrero (arquitecto del estudio), con plantas de estudio de espacios, despachos y mobiliario. Posteriormente con la aprobación del Arquitecto Ricardo Legorreta se hacia una presentación al cliente con planos y una maqueta que realizada en el estudio por el arquitecto Alberto Vivar.
Otras :
Casa de Bolsa Inverlat, en la ciudad de México
Casa Cerisola en la Ciudad de México
Casa de Ricardo Montalbán en Los Angeles (USA)
Fue una época especial con mucho trabajo, donde la arquitectura de interiores colaboraba en conjunto y desde el inicio hasta la finalización del proyecto.
Una época realmente interesante.